El Palacio de los Estaus (en portugués, Palácio dos Estaus, Paço dos Estaus y también llamado Palácio da Inquisição), estaba ubicado en la Plaza Rossio (hoy en día la Praça de D. Pedro IV). Entonces, era la sede principal de la Inquisición portuguesa. En la actualidad ya no existe, pero su historia muestra el poder que tuvo la Inquisición en su momento en Portugal.
El palacio se construyó en el lado norte de la plaza a partir del año 1449, por orden del entonces regente D. Pedro, para servir de alojamiento a los mandatarios extranjeros que visitaban la capital de Porgugal .
Hay que recordar que la palabra «estaus» viene a ser equivalente a estalagem, la palabra usada en la lengua portuguesa para designar una «posada» o un «albergue».
El palacio pasó a ser la sede de la Inquisición después de su establecimiento en Lisboa, tomando el nombre de Casa de Despacho da Santa Inquisição. Además, la Plaza Rossio se utilizó con regularidad para las ejecuciones públicas. El primer auto de fe se organizó por todo lo alto en el año 1540.
Años después, el palacio fue sede de la Regencia y del Gobierno Provisional, de la Escuela Normal, de la Cámara de los Pares y de la Intendencia General de Policía. Es decir, tuvo unos usos muy variados tras dejar atrás la Inquisición.
Además, el palacio sobrevivió al terrible terremoto de Lisboa de 1755, pero fue consumido por un grave incendio en 1836. Merced a los esfuerzos del escritor Almeida Garret, el palacio se reemplazó en 1842 por el Teatro Nacional Doña María II, de estilo neoclásico y diseñado por el reputado arquitecto italiano Fortunado Lodi.
El teatro sigue en pie acutalmente. Sobre el frontón de la fachada principal se ubica una estatua del dramaturgo portugués del Renacimiento Gil Vicente. Curiosamente algunas de sus obras fueron censuradas por la inquisición durante el siglo XVI.
Foto vía 1621