Comer en el Barrio de Belém

En el Barrio de Belém existen numerosos locales donde poder comer. Por ello, os dejo una serie de ellos para que os sirva de guía durante vuestro viaje a la capital de Portugal.

1º. Antigua Confeitaria de Belém (Ru de Belém, 84-92):

Esta pastelería ha transportado a los lisboetas a un nirvana azucarado desde 1837. Todos se rinden ante sus pastéis de nata, nidos de crujiente hojaldre lleno de rica crema y espolvoreados con canela. Las salas abovedadas tienen capacidad para 2.000 personas, pero parte de la diversión consiste en devorar las tartaletas, todavía tibias, en el mostrador.

2º. Cafetaria Quadrante (Cnetro Cultural de Bélem):

Para recuperarse tras una dosis de arte en el Museu Coleccao Berardo, este luminoso café ofrece ensaladas y sopas al público que se disputa el espacio en la terraza para admirar la voluptuosa escultura reclinada de Henry Moore. En las noches veraniegas, hay buenos conciertos gratuitos de jazz a las 22.30 horas.

3º. Estrela de Belém (Rua do Embaixador, 112):

La esterlla de Belém reluce en una soñolienta callejuela. Lejos de las multitudes, este local rústico sirve cerveza fría y platos tradicionales portugueses, como las salsichas (salchichas) recién llegadas de la carnicería local.

4º. Floresta (Praca Afonso de Alburquerque):

Se trata de un restaurante funcional con una soleada terraza que da al parque de Belém. Las sonrisas de los comensales, ante sus esponjosas tortillas y sardinas a la plancha, lo dicen todo.

5º. Pao Pao Queijo Queijo (Rua de Belém, 124):

Los lisboetas entendidos saben que los crujientes falafel, baguettes de sardina y ensaladas mexicanas picantes justifican la espera y el hecho de tener que comer de pie en la calle.

6º. Rosa de Mares (Rua de Belém, 110):

Si nada en el Atlántico, estará en el menú, y el personal ayuda a navegar entre un oceáno de delicias, como el arroz de marisco o el bacalhau al horno.

Foto vía Ezimut.com