Conociendo Lisboa

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Os recomiendo caminar de forma relajada por las calles de Lisboa para captar la esencia y la idiosincrasia de esta ciudad. Lisboa tiene algo que engancha cuando pasea tranquilamente por sus callejuelas, sus viejas calles  o sus modernas  avenidas. Hay que pasera sin prisa y atrapar el corazón lisboeta.

Además, os sugiero probar la gastronomía local. En Lisboa, se tiene que degustar las múltiples preparaciones del bacalao. Tamibén hay que saborear los maravillosos dulces lisboetas. En cuanto a los precios, el menú del día no suele bajar de unos 9-10 euros.

Por otro lado, si quieres adquirir vino lo mejor es hacerlo lejos de los lugares típicamente turísticas. Existen bodegas antiguas donde puedes encontrar un vino de gran calidad y a un buen precio.

Otro de los grandes  atractivos de la capital lusa es su población. Los lisboetas suelen ser tranquilos, pacientes, amables y dialogantes. Si no sabes portugués, seguro que con el español te llegarás a entender en los sitios más turísticos más o menos bien.

Ahora mismo, se nota que la población lisboeta y, en general, la portuguesa, está sufriendo la dura crisis económica. Se nota más pobreza que nunca. Así, el paro y la miseria se notan de forma clara  en las calles. La mendicidad es bstante visible, mientras que muchos tratan sobrevivir a costa del turista vendiendo paraguas, gafas de sol, recuerdos turísticos, souvenirs u objetos de todo tipo.

En cuanto al tráfico, resulta algo menos caótico que otras capitales europeas. Se suele respetar bastante al peatón; rara vez un coche no parará ante un paso de cebra. Además, la red de transporte público permitir moverse perfectamente por la ciudad.

Por lo tanto, para conocer mejor Lisboa no hay nada mejor que darse un paseo de forma relajada por sus calles e imbuirse de su esencia. No se debe practicar el turismo que solo se reduce a la visita de los hitos turísticos más destacados.

Foto vía Vuelomania.com