La vida en Lisboa

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¿ Quienés son exactamente los lisboetas? Los clichés los describen como católicos conservadores, consumidores de sardinas, revolcándose en su nostálgica saudade, lamentándose de las pérdidas coloniales y obsesionados con las tres grandes F: fado, fútbol y Fátima.

A pesar de enormes avances, tras sacudirse la camisa de fuerza de Salazar y entrar en la Unión Europea, hay que reconocer que Lisboa tenía un problema de imagen hasta hace muy poco; de alguna manera, era como la vecina más tímida y menos sexy de la extrovertida España.

Pero las cosas han cambiado. La regeneración urbana, el ambiente multitucultural y una oleada nueva de creatividad están devolviendo la confianza a las nuevas generaciones.

De carácter quizá más recatado que los españoles, sus festas son, sin embargo, igualmente trepidante, y hoy en día, en lugar de ir a misa los domingos por la mañana es más probable que estén durmiendo la resaca de caipirinhas.

Con edificios históricos restaurados, bares y restaurantes de moda que surgen como setas, y un lucrativo auge turístico, la transformación de Lisboa en menos de una década ha resultado espectacular.

¿ Conservadores? Quizá así son los lisboetas, superficialmente, pero debajo aparecerá una sociedad igualitaria y, en general, poco machista. La dividida personalidad de Lisboa implica que celebre con igual fervor la fiestas religiosas y las del orgullo gay.

Además, los lisboetas no están obesionados con el estatus y el dinero, se conforman generalmente con su suerte y aprecian tanto las tapas más humildes como las estrellas Michelín. Son amantes de los placeres sencillos  y diarios.

Los jóvenes lisboetas son a menudo educados, creativos y expertos en nuevas tecnologías, pero su autenticidad y curiosidad sobre otros países y culturas impide que parezcan arrogantes.

Por último, hartos de su papel de segundones en el contexto europeo, los lisboetas han saltado al escenario del siglo XXI con una composición de melancolía por el pasado y brillante futuro, dos mundos que coexisten felizmenet.

Foto vía Portugal por Descubrir