La capital de Portugal se sitúa en la orilla norte del estuario del Tajo, a 17 kilómetros del oceáno Atlántico. La ciudad tiene cerca de 600.00 habitantes, pero contando el extrarradio, que ha absorbido numerosos pueblos de alrededor, se acerca a los dos millones.
El terremoto de 1755 la dejó totalmente destruida, por lo que el centro actual data del siglo XVIII, con calles elegantes y bien planificadas, en la Baixa. En las colinas que rodean el centro, las estrechas calles de Alfama y Bairro Alto aportan personalidad a esta agradable urbe.
Desde sus días de gloria durante la época de los descubrimientos, cuando era cabecera del comercio mundial, Lisboa ha sido un puerto importante. En la actualidad, los muelles se han desplazado, pero grandes monumentos como los de Belém recuerdan el pasado marítimo de la ciudad.
En Lisboa, hay muchos lugares que visitar, pero os destaco los siguientes que son ineludibles en cualquier viaje a la capital lusa.
1º. La Torre de Belém:
Era un faro para los navegantes qeu volvían de las Indias y del Nuevo Mundo, y un símbolo del poderío naval portugués.
2º. El Castelo de Sao Jorge:
Primero castillo árabe y luego residencia de los reyes portugurses, se transformó en la década de 1930 en unos tranquilos jardines públicos. Las almenas ofrecen una vistas espectaculares de la ciudad.
3º. La Catedra de Lisboa, La Sé:
Se trata de un imponente edificio románico iluminado por un hermoso rosetón. Toda una joya.
4º. El Monasteiro dos Jerónimos:
Es un magnífico monasterio del siglo XVI. La mayor parte está construido en el peculiar estilo arquitectónico portugués conocido como manuelino.
5º. El Elevador de Santa Justa:
Se trata de un ascensor de hierro forjado con delicadas filigranas que une la Baixa con el largo do Carmo.
6º. El Museo Nacional de Arte Antiga:
Alberga pintura, artes decorativas y escultura. Un museo donde disfrutar del arte plenamente.
Foto vía Lisboa Turismo