El Teatro Nacional Doña María II recibe el nombre de la hija de Don Pedro IV. El histórico teatro es uno de los sitios más prestigiosos de Portugal y está ubicado en Plaza de Rossio, en el centro de la capital lusa, un hito turístico de primera magnitud.
El teatro fue erigido en el lado norte de la plaza de Rossio en el lugar del antiguo Palacio dos Estaús, levantado alrededor de 1450 como alojamiento para los dignatarios extranjeros y nobles que llegaban a Lisboa. En el siglo XVI, cuando la Inquisición se hizo fuerte en Portugal, el Palacio Estaus se convirtió en su sede. Incluso este palacio sobrevivió al terremoto de Lisboa de 1755, sin embargo fue destruido por un incendio en 1836.
Debido a los arduos esfuerzos del poeta y dramaturgo romántico Almeida Garrett, se decidió reemplazar el antiguo palacio en un teatro moderno, dedicado a la reina María II de Portugal. El edificio fue erigido entre 1842 y 1846 en un estilo neoclásico diseñado por el repsutado arquitecto italiano Fortunato Lodi.
Esta construcción es el mejor representante de la arquitectura neoclásica de influencia paladiana en Lisboa. La característica principal de la fachada es un bello pórtico hexástilo con seis columnas jónicas reutilizadas del convento de San Francisco de Lisboa y un remate triangular. El tímpano del frontón está decorado con un espléndido relieve escultórico que exhibe a Apolo y las Musas.
Por su lado, el frontón está coronado por una estatua del dramaturgo renacentista Gil Vicente al que se le considera el fundador del teatro portugués. Encima, varias de las obras de Gil Vicente habían sido censurada por la Inquisición portuguesa en el siglo XVI.
Por último, el interior del teatro fue decorado por reputados artistas portugueses del siglo XIX , aunque la mayor parte de esta decoración se perdió en un incendio en 1964. Entonces, el teatro debió ser completamente reformado y se reinauguró en 1978.
Foto vía Viajes.es