El Palacio Fronteira se encuentra en Largo Sao Domingo de Benfica, 1, (Metro Jardim Zoológico). Abre de lunes a sábado. De junio a septiembre, se puede visitar a las 10.30, 11.00, 11.30 y 12.00 horas; y de octubre a mayo, a las 11.00 y las 12.0 horas. Cierra los domingos y los festivos.
Este encantador palacete era en 1640 el pabellón de caza de Joao de Mascarenhas, primer marqués de Fronteiras. El edifico todavía ocupa un apacible entorno junto al Parque Florestal de Monsanto. Tanto en el palacio como en el jardín abundan los murales de azulejos con maravillosas escenas de batallas y de monos tocando la trompeta.
Pese a ser propiedad particular, se pueden visitar algunas salas, así como la biblioteca y el jardín francés. La sala de las Batallas encierra bellos murales de azulejos con escenas de la guerra de Restauración (1640-1668), en donde aparace Joao de Fronteira luchando contra un general español. Su lealtad hacia Pedro II durante esta guerra le valió el título de marqués.
Se pueden establecer interesantes comparaciones entre estos azulejos portugueses del siglo XVIII y los de Delft, de esa misma época, que cubren las paredes del comedor con escenas naturales. También podemos contemplar frescos y retratos de aristócratas, obra de artistas como Domingos Antonio de Sequeira (1768-1837).
La capilla de finales del siglo XVI es la parte más antigua de la casa. La fachada está adornada con rocas, conchas, trozos de vidrio y de porcelana, provenientes, según se cuenta, de la fiesta con la que se inauguró el palacio, en la que se destrozó la vajilla para asegurarse de que nadie más pudiera utilizarla.
La visita al jardín se inicia en la terraza de la capilla, cuyos nichos están cubiertos de azulejos con escenas e imágenes de criaturas mitológicas. En el jardín italiano, los inmaculados setos de boj han sido esculpidos en formas simbólicas de las cuatro estaciones. En una esquina, un mural de azulejos representa escenas bucólicas de los antepasados de la familia Fronteira.
Por último, a ambos lados del estanque se abre una escalinata monumental que sube hasta la terraza, donde hay nichos con bustos de reyes portugueses y pintorescos relieves adornando las arcadas.