Si uno se plantea viajar a Lisboa, ahora es un buen momento de hacerlo. En estos días navideños, la capital de Portugal se engalana y ofrecer varias alternavitas de ocio para el visiatnte.
Así, durante la Navidad, Lisboa decora sus avenidas con las típicas luces navideñas y las calles se impregnan con el olor de las castañas asadas; además, los escaparates se visten de gala y en todos los barrios se percibe un ambiente cálido, amable y festivo.
A todo ello, ayuda el clima atlántico de Lisboa. El frío no suele intenso. Si uno va bien abrigado puede disfrutar a tope de la ciudad, toda vez que las temperaturas no suelen ser excesivamente bajas.