Portugal rinde un merecido homenaje al café con un museo que ofrece experiencias sensoriales y acerca al visitante de manera sabrosa a este grano.
Pese a que Portugal no produce directamente café, el llamado «grano de oro» está muy ligado a su cultura. Así, el país ha puesto en marcha un moderno museo que le rinde homenaje con fines divulgativos y turísticos.
La pasión de los portugueses por el café se comprueba al pasear por sus calles y sus bares más tradicionales, pequeños rincones donde la pequeña «bica» (equivalente al expresso) es poco menos que un símbolo nacional.