Un navío de 28 metros es la nueva atracción turística de la capital de Portugal. Las ciudades siempre buscan atraer más turistas y para ello ponen en marcha todo tipo de iniciativas. Lisboa se suma a esto con este singular barco sobre el río Tajo.
El navío de 28 metros de eslora que fue reconvertido por la famosa artista portuguesa Joana Vasconcelos en una obra de arte flotante ha vuelto a Lisboa, donde recorrerá el río Tajo como un nuevo hito turístico de la capital lusa que en este mes de mayo está en boca de todos por ser la sede de la final de la Champions League.
La embarcación fue la sede del pabellón de Portugal en la Bienal de Venecia (Italia) celebrada en el año 2013, y durante más de siete meses surcó las aguas de la turística ciudad italiana, época en la que transportó a más de 100.000 pasajeros.
El exterior de este navío está revestido con azulejos de motivos que recuerdan la historia de la ribera del Tajo. Además, en el camarote interior se esconde el espacio más curioso del barco: uno diáfano, todo cubierto de terciopelo azul, que alberga un juego de luces LED que cambian de intensidad, en una referencia de la artista al fondo del mar. El proyecto, llamado Trafaria Praia, es una reflexión entre el agua, la navegación y los navíos, puntos de conexión entre Lisboa y Venecia.
La embarcación transformada hoy en día en obra de arte conectó durante años el centro de Lisboa con las ciudades de la margen sur del río, tradicionalmente de carácter obrero.
Al regresar a las aguas del Tajo, llevará a los turistas desde el puerto de Cais de Sodré hasta el puente 25 de Abril (erigido a imagen y semejanza del de San Francisco–, en un recorrido de alredededor de treinta minutos.
Foto vía El Tiempo