Lisboa está de celebración durante el año 2015. Así, festeja los 500 años desde que el rey D. Manuel I de Portugal mandara la construcción de uno de los iconos nacionales de la historia lusa: la Torre de Belém.
Se trata de uno de los monumentos más sobresalientos de Lisbao, símbolo de la identidad portuguesa y de un país marcado por el mar y los descubrimientos. En 1983, la Torre de Belém fue designada por la UNESCO como «Patrimonio Cultural de toda la Humanidad».
Con el fin de conmemorar este hito histórico, la capital lusa celebra durante todo el 2015 una serie de de iniciativas culturales, desde exposiciones a charlas, conferencias y conciertos, con el monumento como auténtico protagonista.