El Elevador de Santa Justa es una de las maneras más rápidas de llegar de La Baixa al Barrio Alto. Al igual que los tranvías, no solamente es un medio de transporte sino que también se ha transformado en una atracción turística de la capital de Portugal.
Se encuentra en la Rua Santa Justa ( La Baixa). Se puede visitar de 7:00 a 21:00 horas, última subida a las 20:45. El precio del billete de ida y vuelta es de cinco euros.
También llamado Elevador do Carmo, este singular ascensor une los barrios de la Baixa Pombalina y el Chiado. Se levanta sobre la calle de Santa Justa y enlaza este popular paseo con la Praza do Carmo, junto al Museu Arqueológico do Carmo.
Este ascensor fue diseñado por obra de Raoul Mesnier de Ponsard, que también se encargó de la construcción del Elevador do Lavra. No está probada la relación de este ingeniero con el célebre Gustave Eiffel. Sólo se ha desvelado que el ingeniero Raoul Mesnier y el arquitecto francés Louis Reynaud usaron en estos elevadores algunas de las técnicas y materiales ya utilizados en el país galo.
La construcción del ascensor se inició en 1900 y concluyó en 1902, siendo inaugurado el 10 de julio; aquel día se vendieron más de 3.000 tickets. En un principio funcionaba con vapor, siendo reemplazada la maquinaria original el 6 de noviembre de 1907 por motores eléctricos.
Su altura es de 45 metros. La estructura metálica es totalmente hierro. La decoración es de estilo neogótico, con un diseño diferente en cada uno de sus niveles. Los dos ascensores de su interior se encuentran revestidos de madera y pueden acoger 24 personas cada uno.
Al último nivel se llega a través de una escalera helicoidal que termina en una terraza desde donde se puede admirar una panorámica de la ciudad como el Castillo de San Jorge, la plaza del Rossio y el barrio de la Baixa. Este ascensor es uno de los ejemplos más representativos de este tipo de arquitectura en toda Portugal.
Foto víaViaje jet