Si uno viaja a Lisboa siempre dedicará unas horas a comprar todo tipo de objoetos, incluidos los típicos souvenirs. Tras las fiestas navideñas, se puede aprovechar para hacer un viaje a Lisboa y visitar alguna de sus múltiples tiendas y boutiques.
Entre los numerosos atractivos de la capital de Portugal, uno de los más sobresalientes es su inagotable abanico de opciones para hacer shopping. En primer lugar, la Avenida da Libertade dispone de grandes firmas ideales para los aficionados a la moda. No obstnate, el encanto de ir de compras en Lisoba reside en sus pequeñas tiendas, situadas en calles todvía más sorprendentes.
Se puede empezar la ruta por el barrio más céntrico y comercial de la capital lusa, la Baixa, donde se pueden visitar sastrerías y tiendas tradicionales de ropa que conviven con las tiendas de souvenirs y grandes cadenas de moda que se han instalado en la Rua Augusta.
Por su parte, en Bairro Alto, el distrito más bohemio de la ciudad, se hallan varias de las mejores tiendas, boutiques y estudios de jóvenes diseñadores. Supone un sitio perfecto para hacer compras de moda alternativa, desde ropa vintage, rockabilly y vinilos hasta cortarse el pelo en alguna de las peluquerías de moda. En el “barrio del Fado” conviven diseño, moda y arte en cada uno de los escaparates. Todo un lujo.
Además, el Chiado es otro de los barrios más bohemios y bonitos de Lisboa. En él, los aficionados a los libros podrán hallar muchas librerías tradicionales frecuentadas por el poeta Fernando Pessoa, entre otros. Al norte de Bairro Alto está el Barrio de Príncipe Real, con numerosos restaurantes y algunas de las tiendas más modernas de la capital portuguesa.
Por último, en Lisboa podemos se puede saborear y comprar una amplia selección de productos gastronómicos que pueden convertirse en un notable regalo, como los típicos Pasteles de Belém de la Antigua Confitería de Belém, situada cerca del Monasterio de los Jerónimos.
Foto vía Gopixpic