Si bien Lisboa no tiene una playa propiamente dicha, se asoma al río Tajo desde la plaza del Comercio y este gigantesco estuario abraza el oceáno Atlántico allende la ciudad, más allá del Fuerte de São Julião.
Así, la capital de Portugal cuenta con varias playas cercanas a su centro urbano. Encima, a la mayoría de ellas se puede acceder por transporte público por un módico precio y en breves minutos.
En dirección a la localidad de Cascais hay varias playas idóneas para bañarse y tomar el sol. Se trata de playas pequeñas que van desde Oeiras hasta a Carcavelos, prosiguiendo por Parede, Sao Pedro, Estoril y concluyendo el recorrido en Cascais que cuenta con unas playas más protegidas del viento y un sinfín de terrazas para disfrutar del aperitivo o de una velada.
Por otro lado, a unos cinco kilómetros de Cascais se encuentra la playa do Guincho lacual es ideal para practicar windsurf, kitesurf y surf en la costa. S trata de un pareja natural, casi no urbanizado y es de las pocas playas en la costa que funciona con viento del sur. Esta playa adquiriá fama mundial desde que apareción en la película de James Bond titulada «Al Servicio de su Majestad«; en ella, el agente secreto 007 rescataba a la condesa Teresa de Vicenzo que se adentraba en el agua para suicidarse.
Además, para los aficionados a las olas deben acudir a las playas de Sintra. Praia da Adrga, Praia Grande, Praia das Maças son las más populares. Se recomiendoa subir al tranvía que sale desde Praia das Mascas que conecta este municipo con las playas de viernes a domingo a través de la bella sierra.
Por último, si una vez en la playa no te atreves a bañarte debido al fuerte oleaje, te sugiero que acudas a las piscinas de Praia das Maças y después del baño visitar el bonito pueblo de Azenhas do Mar.
Foto vía Tripadvisor