Lisboa es un ciudad muy naútica por la desembocadura del río Tajo al oceáno Atlántico. En su desembocadura, este río forma el estuario del Mar de la Paja (en portugués, Mar da Palha), en el que vierte un caudal medio de 444 m3/s. Así, se puede usar los barcos para conocer la capital lusa desde otra perspectiva y navegar por esta desembocadura tan bella.
El río orilla la parte oriental y meridional de Lisboa, donde se encuentra con diferentes monumentos, erigidos prácticamente en sus orillas. Uno de los más destacados es la Torre de Belém, de estilo manuelino, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983
Para ir hasta la otra orilla del río Tajo, donde la mayoría de lisboetas tienen sus casas (alquileres más baratos), hay varios embarcaderos que se deben elegir en función de cual sea el destino. Solo hay un transbordador para pasar los coches.