El Campo de Santa Clara merece una mención especial por sus iglesias, pero preferiblemente debería visitarse en un día de mercado, cuando están los puestos habituales junto a los vendedores ambulantes que ofrecen todo tipo de productos. Se puede llegar por los autobuses números 12 y 34, y por el tranvía número 28.
El Campo de Santa Clara ocupa el extremo oriental de Alfama, uno de los barrios más singulares de la ciudad portuguesa. La plaza y sus calles cercanas son famosas por el mercadillo al aire libre, Feira da Ladra (mercado de los ladrones). Este mercadillo abre los martes entre las 7.00 y las 13.00 horas, y los sábados entre las 7.00 y las 16.00 horas.
Los puestos de venta del centro de la plaza ofrecen las típicas mercancías de estos mercadillos: comida, zapatos, roba barata y artículos para el hogar, pero en los de las calles cercanas se encuentran libros, postales antiguas y todo tipo de baratijas.
No hay que dejarse engañar en estas compras; las auténticas gangas son escasas, pero siempre se puede pasar una agradable mañana curioseando o paseando. Además, existe otra mercado cerca, el Mercado Municipal de Santa Clara.
Con o sin mercado callejero, merece mucho la pena darse una vuelta por al zona del Campo de Santa Clara. Dos de las iglesias más interesantes de la capital lusa están muy cerca: Santa Engracia, al suroeste, y San Vicente de Fora, al noroeste.
La iglesia de Santa Engracia se terminó de completar en el año 1966 en tanto que la iglesia de San Vicente de Fora es el mausoleo de muchos reyes y reinas de la historia de Portugal.
Por último, en el centro de la plaza está el hermoso y amplio Jardim Boto Machado, pequeño y lleno de palmeras y plantas exóticas, con una estupenda vista de la ciudad, al sur.
Foto vía Turismo en Portugal