El Monumento a Camoes se encuentra ubicado en la Praca Luís de Camoes. En el lateral izquierdo de la iglesia de Loreto se abre esta plaza con el nombre del poeta nacional portugués que fue el primer hombre de letras al que se dedicaba un recordatorio instalado en la vía pública. Un gran icono de la capital de Portugal.
Su monumento, elevado en el centro de la plaza, fue diseñado y realizado por el escultor Victor Bastos. Se construyó, gracias a una suscripción popular, entre 1862 y 1867.
Esta merecida distinción constrata con la suerte que en vida le tocó sobrellevar a Luis de Camoes, pues, tras quedar tuerto en Marruecos durante su etapa como soldado al servicio del rey Dom Manuel, tan solo consiguió obtener una modesta pensión después de la publicación, en 1572, de «Os Lusíadas».
La estatua del poeta luso, de 4 metros de altura y fundida en bronce, se levanta sobre un pedestal de 7,5 metros. El autor de la epopeya lusitana está representado con corona de laurel, empuñando una espada y a sus pies una coraza y algunos libros.
Alrededor de la base se encuentran ocho estatuas de celebridades que vivieron en época contemporánea o próxima a la del poeta portugués, siete de las cuales corresponden a escritores, cronistas e historiadores, y una a un físico; dos de los personajes pertenecen al siglo XV y uno al siglo XVII.
Entre estas estatuas se distinguen las de Fernado Lopes Gomes Eanes de Azuara, Joao de Barros, Fernao Lopes de Castanhede, Vasco Mouzinho de Azevedo, Jerónimo Corte Real, Pedro Nunes y Francisco Sá Menezes.
No se halla evocado en este conjunto escultórico Gil Vicente, tal vez por su significado iberista, poco poco popular en la época de exaltación nacionalista en eque fue proyectado el Monumento a Camoes.
Foto vía Sobre Lisboa