Si los sensacionales museos y galerías de la capital de Portugal han escapado a la atención mundial es, sin duda alguna, porque la ciudad prefiere hablar en susurros de sus encantos. Y, sin embargo, lleva décadas acumulando tesoros discretamente. Muchos turistas se verán sorprendidos por las joyas qu se albergan en los museos lisboetas.
Muy bien conservados, eclécticos y casi nunca demasiado concurridos, los museos de Lisboa muestran óleos de Rembrandt y carruajes barrocos que incluso París (Francia) y Londres (Inglaterra) envidiarían.
La cúspide cultura de Lisboa es el Museu Calouste Gulbenkian, una avalancha de máscaras mortuorias egipcias, pinturas de Renoir y joyas de René Lalique. Es un museo que se debe visitar en todo viaje a Lisboa.
El vecino Centro de Arte Moderna presenta obras maestras contemporáneas de Paula Rego y Anthony Gormley. Otras cumbres culturales incluyen el sublime Museu Nacional de Arte Antiga, cuya suntuosa colección abarca desde originales de Alberto Durero hasta cálices incustrados de joyas.
También sobresale el gratuito Museo Coleccao Berardo de Belém que muestra la obra de estrellas pop como Warhol y Lichtenstein, mientras que el Museu do Chiado atrae a los amantes del arte con esculturas de Auguste Rodin y varias expocisiones contemporáneas.
Por otra parte, entre los museos más singulares de la capital de Portugal, de un encanto increíble, se cuentan el Museo Nacional dos Coches, con carruajes dorados dignos de Cenicienta; el Museu de Marinha, dedicado a la época de los descubrimientos con balas de cañón y barcazas; y el Museu do Oriente, una fascinante ventana a Asia.
Por último, os recomiendo visitar el Museu do Design of Lisboa que funciona desde el año 2009 en el turístico barrio de la Baixa. Un lugar para disfrutar con el arte y el diseño en esta ciuda bañada por el río Tajo.
Foto vía Conoce Lisboa