El Museo Nacional do Azulejo y Convento de Madre da Deus se encuentra en la rua Madre de Deus, 4, al este de Alfama, a orillas del río Tajo, en el barrio de Xabregas. Abre los martes desde las 14.00 a las 18.00 horas y de miércoles a domingo desde las 10.00 a las 18.00 horas. La entrada general cueta 5 euros y la entrada reducida 2.5 euros. Además, la visita es gratuita los domingos y los festivos hasta las 14.00 horas.
Del antiguo convento construido entre los siglos XVII y XIX, sólo queda un pequeño claustro y el precioso pórtico manuelino de la iglesia. El interior ha sido magníficamente restaurado. En la planta baja, existen muchas explicaciones relativas a los azulejos, tan intesantes como pedagógicas: materias primas, cocción, corte, dibujo de los motivos, …
La iglesia es un bello ejemplo del arte religioso de finales del XVIII. En la inmensa nave, de muros cubiertos con paneles de azulejos holandeses azules y blancos del siglo XVII, cuadros enmarcados y magníficas talhas douradas, confieren a la iglesia una ambiente entrea azul y oro. El coro alto presenta la misma orgía de dorados. Además, sobresale el magnífico techo de jacarandá (madera noble de Brasil).
El exquisito calustrim (claustro manuelino) del siglo XVI y su vecino, de mayores dimensiones, se reservan al museo, donde se podrá disfrutar de una viaje onírico pro el universo de esas baldosas de loza, desde su aparición en el siglo XV hasta hoy en día.
En el segundo piso, existe un inmenso panel de azulejos con una imagen de Lisboa antes del terremoto de 1755. Procede del antiguo Palacio dos Condes de Tentúgal y mide más de 22 metros por 1,15 metros de ancho. Realizado engre 1700 y 1725, el panel pone de manifiesta el carácter marítimo y religioso de la ciudad.
Por último, se puede acabar la visita tomando algo en la cafetería del museo que da a un amplio patio con un jardín interior. Situada en una antigua cocina donde se ahumaban los pescados, sus paredes también están decoradas con azulejos.
Foto vía Gustavo Thomas Teatro