El Santuario de Fátima, localizado en la Cova da Iria, freguesía de Fátima, es uno de los más importantes santuarios marianos del mundo. El santuario se halla a 11 kilómetros de la ciudad de Ourém y 120 kilómetros de Lisboa. Se trata de un lugar de peregrinación muy famoso comparable a Lourdes en Francia.
La basílica neobarroca, flanqueada por estatuas de santos, tiene una torre de 65 metros y una explanada dos veces mayor que la plaza de San Pedro en Roma (Italia).
El 12 y 13 de mayo y octubre, miles de peregrinos acuden para conmemorar la aparición de la Virgen a tres pequeños pastores. El 13 de mayo de 1917, la niña de 10 años Lucía Santo y sus primos, Jacinta, Marta y Francisco, vieron una figura brillante en una encina.
La Virgen les ordenó volver al árbol el mismo día durante seis meses, y el 14 de octubre 70.000 peregrinos les acompañaban. Sólo Lucía oyó el secreto de Fátima en esta última aparición.
La primera parte del secreto era una visión del infierno, la segunda hablaba de una guerra peor que la I Guerra Mundial y la tercera, el asesinato de un Papa, fue revelada por Juan Pablo II con ocasión del Milenio. El Papa Juan Pablo II beatificó a los dos pastorinhos muertos en mayo de 2000.
Dentro de la basílica, que se construyó en 1928, están sus tumbas. Las vidrieras muestran escenas de las apariciones. En la explanada, la Capela das Aparicoes marca el lugar de la aparición. Dentro, la corona de la Virgen contiene la bala usada en el intento de asesinato de Juan Pablo II de 1981.
Al este del santuario, se puede visitar la Casa dos Pastorinhos, donde vivían los tres niños. Una proyección y figuras de cera completan la exposición.
Sin embargo, lo más impresionante es la fe y la intensa emoción de los penitentes, que se aproximan al templo de rodillas. Exvotos de cera arden como ofrenda por los milagros obrados por la Virgen, y miles de velas se encienden en la explanada cuando se reúnen los fieles.
Foto vía Termómetro Turístico