Portugal es un país católico y como tal en su capital existen numerosas iglesias. Entre ellas, podemos visitar la iglesia de San Antonio que se encuentra en el barrio de Alfama, concretamente, en Largo Santo Antonio da Sé. Se puede visitar su interior todos los días entre las 8.00 y las 19.00 horas.
La pequeña iglesia de San Antonio está emplazada en el lugar donde se cree que nació el santo. La bonita cripta, a la que se llega por una singular sacristía, adornada con típicos azulejos, es todo lo que queda del edificio original destruido por el conocido terremoto acontecido en Lisboa en el año 1755.
Las obras de la nueva iglesia comenzaron en el año 1757 dirigidas por Mateus Vicente, arquitecto de la Basílica da Estrela, y se financiaron en parte con donaciones recogidas por los niños bajo el lema «una monedita para san Antonio». Incluso hoy en día el suelo de la capilla de la cripta está cubierto de escudos y las pareces llenas de inscripciones de los fieles.
La fachada de la iglesia combina las ondulantes curvas del barroco con las columnas jónicas del neoclasicismo a ambos lados del pórtico principal. En el interior, camino de la cripta, un modeno panel de azulejos conmemora la visita del pap Juan Pablo II en el año 1982.
Esta iglesia se arregló en 1995, para recodar el octavo centenario del santo. ES una tradición que las parejas visiten la iglesia el día de su boda y lleven flores a san Antonio para tener buena suerte en su matrimonio.
Justo al lado, el pequeño Museu Antoniano guardar objetos relacionados con el santo, así como el oro y la plata que decoraban la igleisa. Lo mejor de la exposición es un grupo de azulejos del siglo XVII que muestra a san Antonio predicando a los peces. Se puede visitar de martes a domingo entre las 10.00 y las 13.00 horas, y las 14.00 y las 18.00 horas.
Foto vía Absolut Portugal