En el mes de junio, Lisboa se viste de gala para celebrar una de sus fiestas más populares. Así, la capital lusa sale a la calle en las fiestas de los Santos Populares. Hogueras, olor a albahaca, desfiles multicolor y pregones animan totalmente la ciudad bañada por el río Tajo durante todo el mes de junio.
La capital portuguesa se transforma en una obra colectiva en la que los protagonistas son los ciudadanos y sus turistas. Ofreciendo uan notable identidad dinámica y distintiva, Lisboa se echa a la calle para vestirse con sus mejores galas.
En la popular Plaza del Comercio se arremolinan terrazas con caldo verde y sardinas asadas que se pueden saborear en medio de las fiestas. Un parón recomendable para sumergirse en el ambiente festivo.
En las noches del mes de junio, durante las celebraciones de San Antonio, San Juan y San Pedro hay que seguir el ritual del salto a la hoguera, escuchar música de varias épocas y estilos o bien cantar las oraciones que requiere tal ocasión.
Uno de los pregones más populares es del San Antonio. Y es que al ser San Antonio el casamentero por excelencia, la tradición enseña como muchos novios de Lisboa esperan esta fecha en el Ayuntamiento de la ciudad, que les regala una magnífica fiesta de boda. Los turistas disfrutan con este hito.
Además, las noches del 12 y 13 de junio son las más especiales toda vez que las carrozas y los pasaclles recorren las calles lisboetas en una fiesta sin fin. Se trata de una alegre marcha entre globos y guirnaldas en medio del entusiasmo del gentío congregado. Y como colofón, hay que disfrutar con los fuegos artificiales sobre el río Tajo.
Por otro lado, los días 23 y 24 de junio se celebra San Juan. Los ciudadanos llevan un puerro en la mano y con él dan en la cabeza del vecino en en tono distendido.
Foto vía Behance