Un paseo a pie de La Baixa al Chiado

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El recorrido arranca en la Praca do Comercio, en el corazón de la ciudad, donde las campanillas de los tranvías se mezclan con la música de los artistas ambulantes. Tras pasear por los frescos porches y admirar los edificios de color merengue de limón, se pueden probar unos vinos portugueses gratis en ViniPortugal.

Luego, recomiendo hacer un alto en el camino ante el arco del triunfo antes de atravesarlo para entrar en la Rua Augusta donde se puede comprar de todo. Después se alza la vista desde la Rua de Santa Justa para ver el Elevador de Santa Justa, filigrana metálica inspirada en la Torre Eiffel, que ofrece vistas de 360 gradops de la ciudad.

A continuación, se llega por la Rua da Prata a la Praca da Figueira, con edificios pombalinos, forofos del skateboard y fotogénicas vistas del Castelo de Sao Jorge. Después, se pueden probar los pasteles en la Confeitaria Nacional. Luego, directos al Rossio, para pasear por su ondulantes adoquines y ver sus fuentes danzarinas, las elegantes columnas del neoclásico Teatro Nacional, y las torres en espiral y arcos de herradura de la Estacao de Rossio.

En dirección oeste se sube por la Calcada do Carmo hasta Largo Do Carmo, un plaza tranquila. Su elemento más asombroso es el etéreo Convento Do Carmo, con sus arcos y pilares completamente expuestos a los elementos.

Luego, se cruza la plaza hacia la Rua da Trindade para echar una ojeada a los azulejos trompe l’oeil de 1864 en la Casa do Ferreira das Tabuletas. Pronto se sale entonces al Lago Rafael Bordalo Pinheiro donde el bohemio Royale Café será ideal para almorzar.

Tras esta pausa reconstituyente, se baja por la Rua Serpa Pinto, donde se pueden admirar los elegantes arcos del Teatro Nacionaol de Sao Carlos, teatro de la ópera del siglo XVIII. Más abajo está el antiguo convento, ahora Museu do Chiado, con originales de Rodin y Jorge Vieira.

Foto vía Tripadvisor