Una ruta por el tranvía nº 25

Más que un medio de transporte, el tranvía constituye una auténtica máquina del del tiempo. Se trata del mejor modo de descubrir y comprender Lisboa. Por ello, te recomiendo en subir en una serie de tranvías con mucha historia y tradición como el número 25, el 28 o el 15.

En esta ocasión nos vamos a centaer en el tranvía número 25 que discurre entre Prazeres y la rua da Alfandega. Es una bajada de 25 minutos a través de las colinas secretas de la capital portuguesa. Una ruta que se debe completar si viajas a Lisboa con suficiente tiempo.

Tomad asiento en la parte izquierda del tranvía: veréis que en ese lado la vista de la iglesia Santo Condestável (a la izquierda) es mejor. Hasta el barrio de Estrella, el trayeto es absolutamente idéntico al del tranvía número 28 (pues es posible tomar el enlace delante de la basílica).

Luego, el tranvía gira a la derecha, después sufre en la subida y, a renglón seguido, desciende por calles estrechas y sinuosas, bordeadas por los edificios rosa y amarillos o azulesde los barrios de Madragoa y Lapa. En seguida se divida el río Tajo y, después de algunas curvas, surge la iglesia de Santos-o-Velho (toda rosa, a la izquierda).

Una nueva curva a la izquierda y se llega a un pequeño parque. El tranvía deja el Tajo, gira a a la derecha y sigue por una calle larga hasta las inmediaciones de Baixa. La calle se ensancha y hace sitio a un edificio amarillo y verde (a la izquierda), adornado con la puerta de acceso al funicular de Bica.

Mucho más lejos, después de haber pasado a lo largo de asombrosos escaparates, el tranvía llega a la plaza del Ayuntamiento de la ciudad y atraviesa después la Praca do Comercio.

Por último, se adentra en la rua de Alfandega, pasa por el pórtico manuelino de la iglesia de Conceicao Velha (a la izquierda) y por delante de la casa de Bicos. La línea finaliza en medio de las palmeras, con la fantástica vista de la Catedral de Sé y el conglomerado de edificios de Alfama.

Foto vía Lisboa Viajando por