El Museo Nacional de Carruajes, ubicado en el bello e histórico barrio de Belém de Lisboa, ha abierto otra vez sus puertas al público, coincidiendo con el 110 aniversario de su nacimiento.
Las nuevas instalaciones, ideadas por el arquitecto brasileño Paulo Mendes da Rocha, cuentan con 40 coches del siglo XIX provenientes del núcleo de Vila Viçosa, en el distrito de Évora, que se añaden a la magnífica colección de carruajes reales que van desde el siglo XVII a fines del XIX.
El flamante espacio, que ocupa más de 15.000 metros cuadrados, se ubca ahora donde antes se levantaban las Oficinas Generales del Ejército. El área de exposición llega a los 6.000 metros cuadrados, más los 4.000 que hay en la antigua Real Escuela de Equitación de Belém, que se mantendrá todavía en funcionamiento.