Los famosos tranvías y ascensores de Lisboa conducen a sus pasajeros por las laderas y colinas de la capital lusa , provocando una sensación de ‘viaje en el tiempo’. Se tratan de todo un símbolo de Lisboa.
Estos vehículos conservan la estructura y estética original desde el siglo XVIII. Se encuentran repartidos por las zonas históricas de capitals lusa y recorren lentamente su trayecto con el fin de que s viajeros puedan disfrutar de las vistas lisboetas.
Las perlas de la colección están a salvo en la colección del Museo de Carris, la empresa que dirige el transporte público de Lisboa. Hay más de 70 vehículos y equipamientos, entre los que se incluyen tres ascensores (Glória, Bica e Lavra), un elevador (el de Santa Justa) y ocho líneas de tranvías, de las que tres solo son turísticas.